Transportar: |
|
INTRO:
A los aires va el rosal de mi fragancia,
a los pueblos las aristas de mi amor,
a los libros las memorias, maravillas de mi historia
y a los campos mi caballo corredor.
A los cielos va el azul de mis cariños,
llena el río el manantial de cuanto sé,
al cristal mi transparencia, las arenas de mi esencia
y a la calle todo el mundo que soñé.
ESTRIBILLO:
Estamos, pues en Navidad, si cantar es un remedio, canten todos mi canción.
Mi voz será esta Navidad disparo alegre y certero de mi savia y corazón. (Bis)
A una estrella van las hierbas de mi magia,
a un día triste mis violetas de dolor,
lo que corta las amarras va prendido en mis guitarras
y el dorado en mis espigas rumbo al Sol.
A los mares va la sal de mis azares,
al olvido van los yerros de mi ayer,
a la tierra mis escardas, el sudor de mis espaldas
y a los besos mis cosquillas y mi miel.
ESTRIBILLO:
Estamos, pues en Navidad, si cantar es un remedio, canten todos mi canción.
Mi voz será esta Navidad disparo alegre y certero de mi savia y corazón. (Bis)
A la lluvia va el tesón de mi frescura,
a las piedras la dureza de mi fe,
al silencio consentido mis arcanos más queridos
y a la euforia mi licor de ponsigué.
A los tiempos lo indeleble de mi tinta,
a la muerte mi combate más feroz,
a los ojos de la gente mi arco iris más urgente:
para todos la verdad que va en mi voz.
ESTRIBILLO:
Estamos, pues en Navidad, si cantar es un remedio, canten todos mi canción.
Mi voz será esta Navidad disparo alegre y certero de mi savia y corazón. (Bis)
de mi savia y corazón.