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INTRO:
Te idealicé en un delirio de placeres
y asi me fui acostumbrando a estar contigo,
me llené de ternura con tu risa
y fuistes para mí lo prohibido.
Con tu mirada fascinante y misteriosa,
fuiste llegando a lo profundo de mi alma
y en el rincón que guardan los que se aman,
sembraste de tu amor una esperanza.
Hoy mi espíritu te vela, como vela la virgen su santuario,
como cela la noche las estrellas, como cuida el amor lo que es amad o.
Hoy te siento vida mía como aquello inalcansable que se anhela,
como aquel amor tan grande que envenena,
yo te siento así en mi ser, porque eres mía.
INTERLUDIO:
Hoy mi espíritu te vela, como vela la virgen su santuario,
como cela la noche las estrellas, como cuida el amor lo que es amad o.
Hoy te siento vida mía como aquello inalcansable que se anhela,
como aquel amor tan grande que envenena,
yo te siento así en mi ser, porque eres mía.
¿Como y con qué el amor cuida lo inalcansable que se anhela, que es amado?